miércoles, 5 de octubre de 2011

"Todo lo que podía ser inventado, ¿ya ha sido inventado?"

"Everything that can be invented has been invented"
Charles Holland Duell




El título de este post, es una frase que dijo Charles H. Duell, quien era Comisionado de la oficina de patentes de Estados Unidos en el año de 1899. Y no es para menos, la velocidad con que se "inventaban" las cosas en siglos pasados, era otra. Para ese año, ya el mundo disfrutaba del pararrayos, el termómetro de mercurio, el automóvil de vapor, el volante, la  máquina de escribir, los rayos X, el ascensor eléctrico, el fonógrafo, el teléfono y en 1897 el motor eléctrico compacto, sin embargo dichos inventos tardarían un lapso de 25 años en ser patentados. 


En 1902, el mismo Duell dijo que en su opinión, todos los avances anteriores serían totalmente insignificantes en comparación con los que el siglo que iniciaba sería testigo.
Y ahora si, qué razón tuvo, en la actualidad bastan unos cuantos meses para que los productos que hemos comprado y que son considerados como "Tecnología de Punta" queden en el olvido y se vuelvan obsoletos. 

Años más tarde, en  1943, Thomas Watson, Presidente de IBM se atrevió a aventurar: "Creo que hay mercado en el mundo para unas cinco computadoras", la época limitaba los pronósticos, ¿para qué querría un ciudadano común de los años cuarenta una computadora, cuando no había ni siquiera servicios básicos? Ahora pareciera imposible imaginarse el mundo sin ordenadores y sin gadgets. Todo apunta a que cosas tan elementales como los billetes y las monedas dejarán de ser necesarios. Los pagos a través del celular están a la vanguardia países europeos, mientras que en México apenas está por implementarse.





Con la reciente llegada el iPhone 4s nos damos cuenta de las posibilidades que tiene una empresa como Apple para cambiar el rumbo de las cosas. De abrirnos los ojos y mostrarle a las demás todo lo que se puede crear en beneficio de un usuario. Día a día surgen artefactos que nos facilitan la vida y que al mismo tiempo nos hacen dependientes de ellos, es el caso de los smartphone. En mi opinión, creo que Holland Duell se equivocó como muchos otros, estoy segura que en estos momentos alguien está diseñando un aparato que nos transporte a nuestros sueños. Bueno, es un decir, la verdad es que resulta complejo imaginar para quienes no somos inventores -como el famoso "Ciro Peraloca"- cuáles serán las artefactos del "futuro". Me pregunto, ¿qué pensarán de este post dentro de cien años?

domingo, 2 de octubre de 2011

De Campeche y sus sorpresas.


Viajar a Campeche resultó ser toda una aventura, una sorpresa, es un estado al que debo confesar no le había puesto atención.


Hace cinco años visité Ciudad del Carmen y aunque quedé contenta con la visita no tuve oportunidad de admirar las bellezas del estado.

Resulta que Campeche tiene uno de los lugares de México que más me ha impresionado, la Zona Arqueológica de Calakmul, enclavada en La Reserva de la Biósfera. Pero, por su increíble belleza, prefiero dedicarle un post completo.

Una de las fotografías que comparto en esta ocasión es la Catedral, se ubica en pleno centro de la ciudad, a unos cuentos metros del malecón. Es una ciudad muy colonial y ha sido declarada como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Y no es para menos, la arquitectura es hermosa y la tienen perfectamente bien conservada.



Algo admirable y muy recomendable es la comida. El Restaurante Marganzo es uno de los mejores de la ciudad. Me tocó que me recibieran con un Dip de Ajo delicioso, con una presentación bastante gourmet esa entrada es digna de mencionarse. Hay algo que puedo asegurar, de todos los lugares a los que he viajado encontré dos que preparan el agua de horchata más deliciosa, uno de ellos es este cálido restaurante. Probé los tradicionales panuchos y como cortesía de la casa me ofrecieron una Margarita de Tamarindo. Muy rica, por cierto.


La calidez de la gente es increíble, es como estar en casa. Amables, atentos y muy serviciales.
Puedo presumir que caminamos por el centro para tomar fotos como a las doce de la noche, un lugar muy tranquilo y seguro. Sin duda alguna Campeche tiene mucho que ofrecer. 
¡No se lo pierdan!