Al parecer es inminente: mi abuelita está a punto de abandonarnos. Los doctores del IMSS en Tuxpan le han dicho a mi tía que hoy mismo la dan de alta y que se retire a su casa, que coma lo que quiera y que descanse.
Hace pocos días le diagnosticaron Enfisema Pulmonar; nunca fumó, pero muchos años de su vida cocinó con leña y eso, fue lo que ocasionó el problema de salud.
Han sido días difíciles en donde reflexionas mucho, enfrentar la muerte de un familiar cercano, muy cercano siempre es difícil. Las reflexiones son en torno al tiempo que debimos pasar con él o ella y no lo hicimos. Mi abuelita vivía en una ciudad diferente a donde yo he vivido y ahora entiendo que NADA es pretexto. El trabajo, los estudios, el cansancio, nada es pretexto.
Afortunadamente se que para mi abuelita siempre he sido una de sus nietas más cariñosas, siempre la he tratado con respeto pero nada es suficiente. Es bien sabido que los seres humanos nos arrepentimos de lo que hacemos pero nos arrepentimos más de lo que no hacemos. En este nuevo estilo de vida en donde siempre andamos corriendo, pareciera que no damos lugar a las personas que son parte de nosotros, nuestra familia. Los arrepentimientos no deberían tener cabida si dedicáramos un poco más de tiempo a lo que realmente vale la pena.
